Sobre mí

Procuro Ser a cada paso...

Procuro Ser en cada una de mis experiencias, las que recuerdo y las que no. Antes de llegar a la Tierra, en el vientre de mi madre, en mi nacimiento en Barcelona con mi madre y con mi padre, en la infancia en Sant Celoni con mis abuelos maternos, en la adolescencia con mis  profesores, en el Teatro con mis amigos, a los 21 años en Paris conmigo misma, en la Universidad con mis proyectos de futuro, en mi trabajo con mis compañeros , en el Camino de Santiago con mis mochilas, en el presente con mi pareja, en la maternidad y en la crianza con nuestro hijo en Pamplona, en Dios y en cada persona que comparto consulta procuro Ser…

Procuro aprender de todo lo que se presenta a mí y de no clasificarlo como bueno o malo, si no ver en ello una oportunidad de crecimiento y de expansión.

He vivido en distintos lugares del mundo, he convivido con muchas personas de varias nacionalidades, he conocido múltiples formas de ver la vida y de vivirla. Me gusta aprender, compartir, abrazar, escuchar, descansar, leer, emocionarme, meditar, reír, escribir, dibujar, llorar, disfrutar, apapachar…

A lo largo de mi caminar en la Tierra apareció el teatro y con él he ido descubriendo distintos aspectos de mí,  así como de  los demás y he aprendido a ver que en cada uno de nosotros hay muchos tesoros que anhelan ver la luz. En el universo del trabajo social he compartido momentos dulces y amargos y he experimentado el acompañamiento mutuo. Durante  9 años de participación y colaboración en  Constelaciones Familiares y del Espíritu, en regresiones , en meditaciones y en visualizaciones, en grupos de expansión de conciencia,  he conectado conmigo y con el  Ser que Somos. Actualmente, en la certificación para facilitar el método de Paternidad Efectiva profundizo en la crianza basada en el Amor. En el Canalizar individual y grupal  tomo conciencia del valor del Ser Sagrado que Soy , que Somos, y me doy cuenta de que a menudo no lo  he escuchado por miedo a brillar.

Todo ello  ha favorecido y favorece la expansión de  mi conciencia, el reencuentro conmigo  y con los demás, también me ha nutrido y me nutre para seguir poniendo mi parte en la Flor de la vida de la que Todo y todos formamos parte, la que teje Dios con tanto amor.

Hoy acompaño a los demás a ver aquello que bloquea su expansión en la Tierra, sin olvidar que mi misión es abrazar el alma respetándola,  honrándola, siendo otra alma al servicio de la Unidad.

A todos los demás les pareció un único salto. Pero en realidad eran cientos de pasitos diminutos.

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