El sábado 10 de abril de 2021 desperté con la frase: » la letra con sangre entra», me sorprendió y me quedé reflexionando sobre ella…me vinieron imágenes de castigo, de dolor, de miedo, y me sentí incómoda. A lo largo del día la frase y la sensación de incomodidad seguían presentes…busqué en internet información sobre ello y descubrí que «La letra con sangre entra o Escena de escuela», es un cuadro que fue pintado por Francisco de Goya entre 1780 y 1785 y que a día de hoy se conserva en el Museo de Zaragoza. El cuadro muestra la imagen de un profesor dando golpes a las nalgas desnudas de un alumno en una sala oscura llena de gente. Me quedé pensativa… y sentí el pasado presente. Sentí como algo o alguien me animaba a sentarme y a escribir, sin embargo ese día no encontré el momento. Al día siguiente después de desayunar seguía sintiendo presente la invitación a escribir y aunque a veces creo que necesito silencio y tiempo para hacerlo, la vida una y otra vez me muestra que con abrirme a ello es suficiente. Así que, aunque no me parecía el mejor momento ni el mejor lugar para hacerlo, me senté en la mesa de la cocina a recibir, a transmitir, mientras nuestro hijo dibujaba y mi marido cocinaba. Me puse a escribir todo aquello que quería hablar a través de mí. Más tarde brotó el dibujo que acompaña al mensaje canalizado.
He aquí ambos:
«El dolor y el sufrimiento unidos al miedo inutilizan el calor del torrente sanguíneo que corresponde al fluir, a la Confianza. Con Fe el camino se derrama a tus pies y la experiencia de la sangre en la Tierra es ligera, transparente, es en ti como el libro que se abre por la página que le corresponde.
Aquellos que se empeñan en oscurecer la verdadera misión del torrente sanguíneo se han olvidado de su origen, de quienes son, del verdadero significado del fluir de la sangre.
En estos momentos Todo está dispuesto para que te abras al DISCERNIMIENTO, para que recuperes la conexión con el flujo de tu torrente sanguíneo y fluyas en él.
No te escondas en tus heridas, ábrelas al Sol. Lo que escuece no es la herida sino aquello que se quedó pendiente de sanar, de Amar. Renuncia a ser sometido para dejar de someter.
El DISCERNIMIENTO requiere dejar de oír para escuchar. Escuchar tu voz interior que tiene otra frecuencia, otros decibelios, muy distintos a los que emite la voz distorsionada del miedo.
Las definiciones que hoy te dan desde las instituciones son voces distorsionadas basadas en el estado de conocimiento llamado: “la letra con sangre entra”.
Si te dicen que eres vulnerable, yo te pregunto: ¿Eso es cierto?
Si te dicen que necesitas mucho y que tienes poco, yo te pregunto: ¿Eso es cierto?
Si te dicen que el otro es culpable de tu malestar porque no cumple lo establecido, yo te pregunto: ¿Eso es cierto?
Si te dicen que el remedio hay que inocularlo de fuera hacia dentro, yo te pregunto: ¿Eso es cierto?
¿Qué es lo que es cierto?
Es cierto aquello que despierta certeza en ti, aquello que abre tu campo al DISCERNIMIENTO en ti.
La letra no entra con sangre, la sangre es el flujo de la vida que invita al nacimiento de todas las letras, de todas las cosas. No entra por ningún lado porque no viene de fuera, es en el fluir de la sangre que nacen las letras así como nace la flor consciente de sus raíces.
Despierta al DISCERNIMIENTO.
Con agradecimiento por la conexión despierta.
Akhenatón.»
2 comentarios en “LA LETRA CON SANGRE ENTRA. Akhenatón.”
Hermoso alumbrar esas palabras para desmitizar la creencia de que ‘ la letra con sangre entra ‘ para retomar el discernimiento en nosotros, ese olfato intuitivo innato que en su día nos mantenía a salvo de fieras y peligros ¡ agradecida y comparto ¡
Hermoso María del Carmen…gracias por compartir.